Recuento.

El 2006 empezó lleno de dolor por la muerte de mi padre en chile, fue en noviembre del 2005 el día que llegue de Italia justo para decirle que se fuera tranquilo.

Ese año nuevo lo pasamos en familia mirando el mar desde la terraza de una casa en Maitencillo, hicimos muchos brindis en su nombre y los gritamos al viento marino para que donde sea que este navegando los escuchara.

Como antes ya he escrito en este blog, mi padre era un pirata perteneciente a la hermandad de la costa y con muchas regatas y navegaciones a su haber, además de mil historias marinas fue también piloto, empresario, abogado, presidente de instituciones, organizador pero por sobretodo fue un hombre enamorado de su mujer, de sus hijas y de sus nietos.
Todo eso hace que sea tan difícil para quienes lo amamos no sufrir su partida.
Así empezó mi año 2006, con la familia y con Marcos en la playa de Maitencillo.

Regresé a mi casa en febrero y fue una época de ir harto a la montaña, de esquiar, de que Marcos se apasionara de sowboard, de retomar yoga, de hacer clases de español y pintar.

Al poco tiempo llegaron mis suegros, después mi mama y disfrutamos regaloneándolos y viajando con ellos, cuando se fueron comenzaba ya el verano y partían nuestras idas a la playa en moto, pero para julio ya sabíamos que estábamos embarazados así que eso quedo de lado para dar pie a ecografías, doctor, exámenes y el plan de cambiarnos de casa con lo que comenzó una búsqueda algo desesperada por encontrar un departamento de tres dormitorios que no costara una fortuna y lo mas cerca del centro.

En septiembre partimos a Lisboa y Montpelier, donde pasamos unas lindísimas vacaciones tipo luna de miel.

En octubre llego la maravillosa oportunidad de hacer dos cursos de Flores de Bach casi contemporáneamente uno en Bolonia otro en Modena, así que para mi fue un mes de mucho estudio y grandes gratificaciones.

Noviembre se marcó por el cambio de casa, guardar embalar ordenar, desembalar, guardar, ordenar, en fin agotador. También por fin pude poner unos cuadros en una galería en el centro de Modena.

Diciembre ha sido un mes mágico, la cuidada entretenidísima y linda, nuestra casa entera natalicia con el primer arbolito de navidad, festejamos todo el mes entre cenas y almuerzos.

Y ayer se culmino con una cena donde los amigos de la montaña y después un salto a una fiesta en un local para ver a otros amigos y bailar un poquito.

Hoy nos despertamos tipo 12:45 para almorzar en cama, ver unas películas y regalonearnos.

Y como el 2005 fue un año un tanto complejo con muchos viajes, un tanto dividida entre Modena y Chile, entre felicidad extrema con nuestro matrimonio y mucho dolor, el 2006 fue el año de rearmarse, de pararse en el mundo, de ser pareja.

Espero que este 2007, nos traiga muchísimas cosas buenas, a nuestro hijo sanito y que todos estemos bien, tengo mucha fe en este año que recién comienza!

¡¡¡Feliz 2007 para todos!!!