Wednesday, February 13, 2008

Cuando san Valentín se festeja de a tres...

En mayo será nuestro 3er aniversario de matrimonio y en marzo nuestro hijo tendrá su primer cumpleaños.

No recuerdo bien cuando sentí la flecha de cupido, nuestro comienzo fue más bien confuso, nunca fuimos una pareja ni nada de eso.
Nos conocimos a fines de mayo cuando Marcos preparaba su regreso a Italia en agosto, yo por mi parte me establecía en Santiago con un trabajo que me gustaba mucho y comprando mi departamento.
Entonces desde que él se fue empezaron las largas conversaciones vía Internet. Así, un día, entre las miles de horas que pasábamos hablando al teléfono o chateando me dijo “pienso que... te amo”.
Fue su respuesta a un mail larguísimo y confusísimo que yo le mandé, acto seguido a eso llegó a mi casa un ramo de flores con una tarjeta que dice: "Te amo más que a nada, es una certeza absoluta!" no pasó mucho tiempo de eso para que me dijera “vente a vivir conmigo” y ya para octubre tenia mis pasajes en la mano.

La tercera es la vencida...

En mi vida ha habido un denominador común de relaciones desastrosas. Arrojada, me he visto salir muy seguido más que herida, rota, marcada y machacada. Entonces no por nada tenia bastante temor en contar la “buena nueva” a mis papas que los pobres han visto a su hijita como cambiaba casa, ciudad o país ya sea por amor o por vaivenes propios de una personalidad algo excéntrica.

Entonces lo recuerdo como ayer, estábamos en la mesa del comedor cuando les dije a mis papas que me gustaría viajar a Italia este verano, respondieron encantados: "claro te vas a Roma donde tus amigos" y yo: "no me voy a Modena donde el Hermano de la Violena , ¿se acuerdan era mi amigo con el que iba al cine los domingos? Es que parece que nos enamoramos... entonces me invitó pasar un periodo con él... bueno mi pega termina en diciembre y podría pasar el verano aya y volver en marzo... sé que es confuso... se que recién me compre departamento etc..." balbuceaba yo mil cosas que ya no recuerdo...

Entonces los dos creo que se pegaron una mirada y resolvieron todo, mi papa dijo: "la distancia es el viento que aviva un amor grande y mata uno pequeño, vamos a brindar por el amor!" y trajo un bailys para mi. Mi mamá en un segundo me ofreció sus kilómetros Lan pass para realizar esta aventura.

Así pasaron esos meses de espera entre mil palabras, mail, flores para mi cumpleaños ¡una docena de rosas rojas en cajita! y finalmente salí hacia Italia un 26 de diciembre y como en un cuento algo atípico poco después de san Valentín ya sabíamos que yo volvía a Chile pero a organizar nuestro matrimonio.


Y como una princesa llena de esperanza me case en una ceremonia civil vestida de largo y color esmeralda con la música de ingreso “nuestra canción romántica” de Tiromancino “Per me e importante”, después un regalo de Marcos para mi de Ligabue “viva” y otra como vencedores ya casados para entrar al salon donde esperaban los invitados de Metalica "nothing else matters".



Y vivieron felices para siempre....
Eso esperamos, es con esas ganas que nos levantamos cada mañana, con las mismas ganas de cuando nos casamos.
Claro, ahora tengo dos amores ¡uno grande y uno chiquito!