Ser un consumidor responsable.

La semana pasado fuimos a una charla organizada por la municipalidad de Modena.
La invitación decía : “como vivir mejor y gastar menos”, se hablaba básicamente de ser consumidores responsables, de generar menos basura, de vivir de manera mas sobria.

En una sociedad de consumo donde el valor de lo que se es, se mide por lo que se tiene, me pareció ya difícil proponer una manera de vivir así, o sea seamos sobrios.
La Sobriedad que antaño fue considerada un valor, una cualidad, hoy aparece como una contracorriente y mas que eso quien es sobrio pasa por tacaño.

Se habló del decrecimiento, como una propuesta nueva ante la imposibilidad del mundo de seguir creciendo ilimitadamente sin contar que nuestro mundo natural y físico si tiene limites.

Voy a poner el ejemplo del yogurt; si compro un yogurt en primer lugar viene en una envase plástico con tapa de aluminio y cubierto por un cartoncito.

En términos de reciclaje son tres elementos distintos, si es que se recicla.

Después dentro de los componentes sale “bífidos activos x %” por ejemplo que en realidad es lo que es el yogurt.

Si yo hago el yogurt en mi casa, una cosa que en realidad se hace sóla, tengo mejor calidad, 100% bífidos activos, y no genero basura.

Si seguimos con el tema de la basura, una cosa es reciclar y otra es generarla, entonces como logro generar menos basura?

Bueno lanzo esta pregunta porque esta mañana mientras Marcos se llevada la bolsa negra mínima diaria me quedé pensando en la cantidad de basura que generamos los dos y ahora que llega este integrante nuevo aumentará sin duda.


Por el lado del consumo energético puedo decir que vivo en el centro de Modena que es caminable absolutamente así que voy caminando a casi todas partes, como no tengo un horario fijo puedo hacer supermercado o ir al medico cuando no hay gran trafico y eso será al máximo un par de veces a la semana, Marcos se va todos los días en moto al trabajo que gasta mucho menos bencina.

Pero aquí mi pregunta, si vivimos en ciudades inmensas donde los medios de trasporte publico son ineficientes y caros, ¿como hago para dejar de contaminar?.

Quien vive en una zona rural que puede hacer una huerta y autoabastecerse de fruta y verdura, seguramente no ayuda al crecimiento del producto interno bruto, pero sin duda tiene una calidad superior en términos de alimentación que quien compra en el supermercado.

Mientras estábamos en la charla Marcos me hizo un observación muy interesante, estaban todas las luces del edificio municipal prendidas para esta charla que era las 20:30 y solo se estaba ocupando un salón y el ingreso ... y bueno no les parece un contra sentido?.

El tema me interesa, pero no soy digna de considerarme un ejemplo ni nada de eso, mucho menos para profesar, pero me estoy educando en el tema de decrecimiento y lo dejo como una pregunta abierta.

He visitado algunos sitios de Internet y por ultimo cito esto desde uno de ellos.

Entre las medidas prácticas que puede adoptar la ciudadanía interesada en profesar el decrecimiento sus autores apuntan:
1. Volver a la producción material de los años sesenta-setenta con una huella ecológica igual o inferior a un planeta
2. Internalizar los costes del transporte y evitar los kilométricos viajes de todas las mercancías
3. Relocalizar las actividades y que la producción se sitúe cerca del consumidor
4. Adoptar el programa de la agricultura cercana a la población como propugna la Confederación campesina de José Bové
5. Impulsar la producción de bienes relacionales que fomenten la democracia ecológica
6. Adoptar el escenario del negavatio y del Factor 4 para reducir el despilfarro energético
7. Penalizar contundentemente el gasto publicitario
8. Decretar una moratoria sobre la innovación tecnológica que nos permita hacer un balance serio y reorientar la investigación científica y técnica en función de las nuevas aspiraciones
9. Adoptar un estilo de vida más frugal que reduzca nuestra adicción al consumo.

LINKS:


http://www.terra.org/articulos/art01372.html

http://www.lagranepoca.com/news/6-2-4/1874.html

http://www3.planalfa.es/cidaf/noticias/news%20229.htm

http://www.decrescita.it/stampa.php?ID=25

http://www.elpais.es/suplementos/negocios/20010415/15estados.html

http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=572

http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/ahorrar_energia

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la infancia

Hoy ya paso mi cumpleaños numero 33, y para festejarlo hago publico un escrito del 2005, que será reeditado para no ser tan latero.

Infancia.

Nunca pensé que viviría tanto y hoy a los 31 años estoy tan agradecida de la vida que he tenido que podría morir ahora, y aun así habría vivido mucho.
Nací en la octava región de Chile a un mes exacto del golpe militar, el 11 octubre 1973. En medio de una tremenda trifulca.

Mi madre se desangraba en la clínica concepción y los médicos decían que era muy joven para morir, seguramente alguien mas pensó lo mismo porque si bien, vio el túnel y fue por el hasta encontrar a su abuelo. Ella regresó viendo a los médicos lamentándose alrededor de su cuerpo.
Mi madre es una mujer responsable así que regreso del paraíso para enfrentar la vida.





Yo en tanto para no ser menos ni pasar desapercibida, (bueno no podía llegar a esta vida sin un poco de show), estaba cianótica en la clínica concepción en una cuna donde seguramente enfermeras poco preparadas y algún estudiante de medicina me habían depositado, de ahí mi padre me rescato me envolvió en una sabana y me llevo al hospital regional donde me salvaron, yo nací Azul.

Mi infancia fue mi casa, el jardín de mi madre, un lugar de ensueño.
En las orillas del rió BIO-BIO camino a santa Juana en concepción ahí estaba la parcela donde al centro esta la casa de mis nonnos a cada lado la de mi familia y la de mis tíos.

Disfrute de padres bastante juveniles que organizaban, paseos a esquiar, a la playa o al sur de Chile. En fin padres presentes, cariñosos y activos.

Mis hermanas se ocuparon de mi como unas segundas madres, mientras crecía ellas estuvieron presentes todo el tiempo. Paula me recibía en su cama cuando me hacia pipi y Andrea trataba de que prestara atención a las tareas del colegio. No solo dormía con ellas si era necesario si no además tenían que cargar conmigo como lastre incluso en sus salidas de quinceañeras con amigos en el lago Lago Calafquén.
Después mas tarde eran ellas y sus pololos quienes la mayor parte del tiempo estaban encargados de traerme o llevarme a Fiestas.


Y como todo no puede ser tan perfecto, desde los prematuros 5 años empezaron las jaquecas con ellas la sensación de un futuro breve.

En este mismo periodo aproveche cada viaje de mis papas para
dramatizar un poco , haciendo tremendas escenas de ”aquí nadie me quiere” he irme de la casa, lo que terminaba con mis hermanas y primas que me ayudaban a hacer la maleta y la nana que llamaba al nonno, máxima autoridad en ausencia de mis padres.


Quizás fue antes de eso cuando apareció el primer hombre de mi vida, mi amigo mayor , un joven de unos 25 años , que tenia una moto y con quien pasaba las tardes jugando y contándonos la vida , era mi amigo imaginario Juan Andres.

En fin, gracias a una familia cariñosa, nonnos, primas y tios regaloniadores, fui una niña feliz.

Vacaciones parte II;

De Lisboa volamos hacia Milán, donde tomamos nuestro auto para viajar a Francia.
El plan iba a la perfección, salvo porque no encontramos hotel en Francia y nos equivocamos de camino así que esa noche cruzando los Alpes dormimos en el auto.

Destruidos llegamos la mañana del viernes a Montpellier, una ciudad maravillosamente luminosa, todo el centro histórico peatonal, de colores crema, y lleno de plantas. Una ciudad amable, tranquila pero moderna.
Con ambiente multicultural, universitario y al mismo tiempo de retiro.

Llegamos a casa de Karen y Manouk y la noche de viaje infernal desapareció de inmediato de nuestras memorias porque ya habíamos llegado finalmente a un lugar acogedor y calido.

Donde pasamos días lindísimos recorriendo la zona, fuimos a un pueblo medieval, Saint-Guilhem-le-Désert, fuimos hacia la Camargue, disfrutamos el cine y luego muchas cenas de cocina de primer nivel tanto en restaurante como en la casa de ellos, que nos cocinaron puras exquisiteces.



Pero mas allá de lo meramente turístico, para mi hoy es una ciudad donde tenemos familia, lo que la hace infinitamente más especial y donde sin duda espero volver.



Regresando a Italia , pasamos por la costa azul , pero lejos lo mas insólito me paso por dentro y fue sentir de “estar en mi casa” cuando entramos en territorio Italiano.

Vacaciones parte I:

Las vacaciones fueron increíbles...empezaron en Lisboa.

Pero antes una pequeña historia:


“Había una vez un feroz y despiadado pirata que acechaba las costas del sur de Chile, su nombre era Pedro Ñancupel.
Pedro Ñamcupel, sabia que sus ancestros procedían del viejo continente, de alguna parte entre Portugal y España.
Seguramente, cuando ya había navegado por el pacifico y el atlántico, recorriendo las costas de América, cosechando suntuosos botines de una vida de pirata exitosa en todos los sentidos, decidió despedir a sus seres queridos y salió a la mar rumbo a Portugal, quizás sabiendo que jamás llegaría a destino...”


Eso me lo inventé parcialmente, pero la verdad es que existe una organización que se llama “La Hermandad de la Costa” y mi padre fue un miembro muy activo durante varios años, ésta hermandad es de gente que ama el mar y sus “hermanos” adoptan nombres de piratas. El nombre de mi padre era Pedro Ñancupel y como hermano pirata recibió muchos honores tanto en vida como en la muerte.

Mi padre fue un hombre viajero y navegante pero, a pesar de haber estado en Europa muchas veces, siempre decía que le faltaba conocer Portugal, tierra de Navegantes.

En vida no pudo ir, así que Marcos me llevo a mí para que yo llevara el recuerdo de mi padre conmigo y lograr cumplir uno de sus sueños.



El día antes de partir hicimos una ecografía y al parecer es muy probable que mi bebe sea hombre entonces a Portugal lleve con migo a los tres hombre mas importantes de mi vida; Marcos mi amor, Aníbal mi padre y Aníbal mi hijo.











En seis días recorrimos todo lo que pudimos, nos fascinamos con una ciudad de gente amable, de precios razonables, de bellezas naturales y de arquitectura tanto histórica como moderna impresionante.

Cruzamos los dos puentes de Lisboa, recorrimos sus barrios desde los más pintorescos hasta el más moderno con un acuario enorme. Fuimos al museo del azulejo, palacios, monasterio, torres y cuando ya no podíamos más regresábamos al hotel.
También recorrimos playas interminables de océano furioso.

En fin Lisboa para mi fue un viaje pleno, lleno de satisfacciones, emociones, y al fin lleno de alegría y paz.

Nada mejor que una hermosa ciudad como esta con ese océano y el rió Tajo para pasar unas vacaciones con quienes mas quiero.